Nací cerca del rio y fui creciendo con amigos rodeada de verde. Es por eso que tengo los ojos del mismo color que el césped. Amé los libros, los lápices, la tierra, los colores, la danza, el movimiento, la poesía, el teatro y el tiempo de crear.
Crecí y trabajé desde muy chica entrenando gimnastas. Eso me enseñó a “mirar, mirar y seguir mirando” hasta detectar lo disfuncional y volverlo funcional. Siempre fui histriónica e incluso a mi pesar, me elegían desde pequeña para hablar en nombre de todos. Me ponía muy nerviosa y decía para mis adentros: “¿Por qué estoy haciendo esto?” ¿Por qué tengo qué ser yo? Pero tenía a algo claro: me importaba mucho llegar al corazón de la platea, generar su atención, emocionarlos, hacerlos reír o reflexionar.
El miedo pasaba a ser placer y alegría. Y eso se repitió a lo largo de crecer.
A los 23 años mi vida cambió. Solté el deporte de alto rendimiento y pasé a trabajar profesionalmente como actriz, cantante, bailarina. Trabajé en compañías nacionales e internacionales, en teatro, en televisión, el cine y en grandes eventos corporativos como conductora.
Hoy puedo decir que mi esencia sigue intacta. Ya hace mas de 25 años que me dedico profesionalmente a esto. Es mi patio de juegos.
Soy socia fundadora de “Speak Art” y me apasionan las personas que se desafían a si mismas. Colaboro con ellas para que potencien su particularidad a la hora de comunicar lo que hacen.
Sobre todo, les recuerdo que lo que tienen para dar es valioso y único.
Mis aventuras mas preciadas son ser mamá de Rio, mi hijo de 10 años compañera de Martin, “mi secuaz de vida”. Amiga de mis amigos con los que me encanta reirme a carcajadas y bailar. Hija, hermana, cuidadora y fan absoluta de la naturaleza.